¿En qué consiste el Programa de Apoyo al Rendimiento Escolar?
Este exitoso programa, que ya lleva diez años capacitando apoderados, enseña a los padres cómo involucrarse activamente en el proceso educativo de los estudiantes, alcanzando mejores resultados que inciden directamente en el futuro de ellos.
Actualmente, exite consenso generalizado en que parte esencial para la formación de los estudiantes, es el involucramiento de la familia en su educación. Por ello, el Programa de Apoyo al Rendimiento Escolar (PARE), desarrollado por Patrimonio de la Familia y creado hace diez años, responde a una mirada de apoyo al rendimiento académico escolar de los niños, pero desde la perspectiva del compromiso brindado por los padres y de cómo el entorno familiar se involucra en el proceso educativo de sus hijos.
Lo que hace el PARE es preparar al apoderado para influir directa y positivamente en el proceso educativo de sus hijos, lo que no está desarrollado en el sistema formal de educación de los colegios. Actualmente a los padres en el colegio se les cita a reunión o entrevistas personales, pero en su mayoría no existe un apoyo estructurado para inculcar al apoderado que es un responsable directo del rendimiento académico de sus hijos. Alan González, Director Académico de Patrimonio de la Familia, ejemplifica esta situación: “Culturalmente en nuestro país educar al hijo significa llevarlo al colegio. Es como decir ‘Ahí está mi hijo, edúquenlo’. Ese es el concepto grueso de lo que significa la educación de un hijo. Diferentes estudios han concluido que los padres tienen un rol prioritario en lo que respecta al éxito académico de los estudiantes. Actualmente, el foco está puesto en el estudiante, no en el apoderado. A los padres hay que darles a conocer las premisas básicas de cómo ellos pueden apoyar el proceso educativo de sus hijos y eso es lo que desarrollamos en el PARE”.
En la actualidad, el programa es impartido en 4 sesiones de taller, con frecuencia semanal, en donde se desarrollan contenidos para favorecer el vínculo escuela-familia en los procesos de formación escolar como Instalación de hábitos de estudio en el hogar, Modelamiento de premios y sanciones, Hábitos de sueño, Desarrollo del vínculo emocional parento-filial, Apoyo al aprendizaje de Lenguaje y Comunicación, Apoyo al aprendizaje de Matemáticas, Motivación académica y autoestima escolar y por último, Desarrollo de la autoestima del estudiante.
Factor de movilidad social
Uno de los énfasis del PARE es reforzar que en nuestro país la vía más efectiva y directa para que se logre la movilidad social es mediante la educación, entendiendo que esto se alcanza cuando un alumno se titula de la educación superior, accediendo a un mejor trabajo, con mejor sueldo y con un nivel cultural mayor. En ese sentido, el PARE empodera a los padres para que no transfieran la responsabilidad de la educación exclusivamente en manos del establecimiento al cual pertenece el alumno. Por lo general, los participantes agradecen que se les instruya de estos temas y la gran mayoría sigue atentamente el proceso educacional de sus hijos, instalando hábitos que sólo se intensificarán en el tiempo y sientan bases no sólo de un buen estudiante, sino de una persona valiosa para la sociedad en su conjunto.